¿Qué
es el abuso sexual infantil? El abuso sexual infantil ocurre cuando alguien
utiliza a un niño o una niña para algún tipo de actividad sexual. Cualquier
niño o niña puede ser víctima del abuso sexual. El abuso sexual ocurre en todas
las comunidades y en las familias ricas y pobres. Generalmente, las víctimas
son niños mayores de 5 años, pero el abuso sexual también les sucede a niños
más pequeños.
Se conocen tres formas principales de maltrato infantil:
físico, emocional o psicológico y por negligencia o abandono. Esas formas
de maltrato producen lesiones físicas y emocionales indelebles, muerte o
cualquier daño severo.
Hay
muchas formas de abuso sexual infantil. Éstos son algunos ejemplos:
Abuso
que se comete al tocar a una niña o niño:
•
hablarle a un niño sobre sexo o enseñarle fotos o dibujos para impresionarlo,
excitarlo o familiarizarlo con el sexo • obligar a una niña a posar para
fotografías sexuales (pornografía) • sexo oral (cuando un hombre mete el pene
en la boca de una niña) • besar o abrazar a un niño de una forma sexual •
relaciones sexuales con penetración vaginal o anal (el hombre mete el pene en
la vagina o el ano de una niña)
Abuso que se comete al tocar a una niña o
niño: Abuso que se comete sin tocar al niño o niña: • tocar los genitales de un
niño sexualmente o hacer que el niño toque los genitales de un adulto o de un
niño más grande • obligar a un niño a ser prostituta (cobrar por tener
relaciones sexuales) • obligar a un niño a ver o a escuchar a otras personas
mientras tienen relaciones sexuales • obligar a una niña a mirar pornografía
Prevención
del abuso sexual
La forma en que otras personas nos tratan
influye nuestra propia autoestima. Si tratamos a los niños como si fueran
criaturas indefensas y sin esperanzas, ellos se sentirán así también. Así que
necesitamos enseñarles a los niños a apreciarse para que así tengan confianza
en sí mismos y para que puedan defenderse mejor. Para proteger a las niñas,
debemos darles los conocimientos, las habilidades y la confianza que ellas
necesitan para poder rechazar a las personas que traten de aprovecharse de
ellas —aunque se trate de personas más grandes, más fuertes y más poderosas que
ellas.
signos
físicos: • dolor, hinchazón, enrojecimiento o sangrado de la boca, de los
genitales o alrededor del ano, que no tiene explicación. • ropa interior
desgarrada o ensangrentada. • dificultades para orinar o defecar, o sangre en
la orina o en los excrementos. • flujo inusual de la vagina, del pene o del
ano, o una infección de transmisión sexual (ITS). • moretones, dolores de
cabeza o dolores de barriga. Los niños que han sido víctimas del abuso sexual a
veces: • dejan de bañarse o empiezan a lavarse más de lo usual, o se niegan a
desvestirse.
formas
de que toda la comunidad puede trabajar para prevenir el abuso sexual:
Organizar
talleres para los padres y los maestros que les ayudan a aprender cómo
comunicarse con los niños acerca del abuso sexual y cómo es que los niños
pueden hacer para defenderse. Si no es posible tener una plática con los
padres, lea materiales escritos con ellos, en voz alta. • Capacitar a los
maestros, el personal de las escuelas, los doctores y otros trabajadores de
salud para ayudarles a reconocer los signos de que un niño podría haber sido víctima
del abuso sexual. Organice talleres con el personal de las escuelas, para
pláticar de la ética del trabajo con los niños. • Educar a los escolares sobre
la prevención del abuso sexual. Como parte de esta educación, se podría
informar a los niños —conforme a su edad— sobre una sexualidad sana. • Informar
sobre el abuso en cuanto suceda. Esto podría ayudar a prevenirlo en el futuro.
Averigüe cuál es el procedimiento para denunciar el abuso sexual de niños.
Luego asegúrese de que conozcan ese procedimiento los padres, los maestros, los
trabajadores de salud y otras personas que podrían enterarse de que un niño ha
sido víctima del abuso sexual. Si no hay manera de presentar una denuncia,
trabaje para crear un procedimiento que sirva a su comunidad
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