viernes, 22 de enero de 2016

los representantes del futuro

Los niños representan el futuro, y su crecimiento y desarrollo saludable deben ser una de las máximas prioridades para todas las sociedades. Los niños y los recién nacidos en particular son especialmente vulnerables frente a la malnutrición y enfermedades infecciosas, que son prevenibles o tratables en su mayoría
1.- HIGIENE GENERAL E INDIVIDUAL
La higiene individualizada quiere ser un concepto más amplio que el de higiene personal, ésta se ocupa exclusivamente del sujeto. La higiene individualizada desea incluir bajo su radio de acción el entorno en que se desarrolló la actividad del sujeto.
La higiene individualizada dicta reglas para el sujeto y el medio en cuanto a la limpieza, ergonomía o el aseo.
La Educación Infantil se ocupará, en primer lugar, de los hábitos de limpieza y excreción.
El educador-a va a contribuir a satisfacer las necesidades primarias. Su actitud positiva frente a las tareas de higiene y los hábitos son imprescindibles.
HIGIENE. Es la rama de la ciencia que estudia las condiciones que influyen en la salud, como ser en relación con otros y su hábitat. Incluye aquellas medidas que fomentan la salud y previenen las enfermedades.
Se habla de higiene general e higiene específica.
1.1 HIGIENE GENERAL.
Estudia aspectos globales que dependen de la relación del ser humano con su hábitat:
• Higiene ambiental (aire, clima, agua, suelo, ruido, condiciones de la vivienda y alrededores
• Higiene urbana e higiene rural (demografía económica, aspectos laborales, sociales y psicológicos)
• Higiene personal e individual (piel, boca, cabello, manos, nariz, oídos, vestido, calzado)
• Higiene alimentación-nutrición (dietas equilibradas, manipulación elaboración y conservación de alimentos)
• Higiene mental (desarrollo y adaptación al medio)
• Epidemiología (enfermedades transmisibles o no causas)
• Drogas.
2.2 HIGIENE EN EL CENTRO EDUCATIVO.
Las características socioeconómicas de nuestro entorno han determinado en los últimos años la asistencia de los niños-as a distintos centros educativos cada vez a más temprana edad. A partir de los 3-4 años facilita este hecho el que el niño-a ya es capaz de hablar, de expresar sus necesidades, y al mismo tiempo de controlar sus esfínteres, se ha iniciado ya en los hábitos de higiene y vestido, utiliza los cubiertos para comer.
El objetivo de los centros educativos en estas edades es iniciar la educación con un contenido pedagógico, social y sanitario (preventivo, terapéutico y psicoafectivo).
La higiene en los centros pretende promover la salud y prevenir enfermedades (accidentes, enfermedades infecciosas, defectos sensoriales, anomalías del aparato locomotor, exceso de peso en los niños-as...), y facilitar la formación integral del niño como ser humano.
Se tratará de prevenir accidentes, por ejemplo: evitando que los enchufes estén a la altura de los niños-as, tapándolos; colocando protecciones en ventanas, protegiendo las puertas para evitar que se lesionen los dedos, retirando las estufas o aparatos eléctricos de su alcance.
• Se ha de procurar una asistencia sanitaria que se ocupe de los problemas médico-pedagógicos y sociales de los niños-as, de la detección de enfermedades de todas las personas que trabajen en la educación, vigilancia y control higiénico del ambiente escolar.
• La educación para la salud en el niño-a menor de 4 años ha de suponer la adquisición de una serie de hábitos y actitudes que a partir de esta edad, se han de ver reforzados de modo que constituyan en un futuro el fundamento de un estilo de vida sano.
• Se prestará una especial atención, por parte de los educadores infantiles, a la adecuación de las programaciones, la planificación de las actividades, los períodos de descanso..........
• La temperatura del centro será de 20-23 grados.
• Las ventanas serán anchas y altas, se procurará que la luz entre por la izquierda.
• Se tratará de evitar ruidos.
• Se procurará disponer a los niños –as según sus capacidades auditivas y visuales.
• Las mesas y sillas serán del tamaño adecuado a la edad de los niños-as.
• En todo centro habrá un botiquín.
2.3 EL COMEDOR ESCOLAR
El comedor escolar es otra área de gran importancia educativa. Debe tener:
• Lavamanos, uno por cada 30 alumnos-as, con jabón, toallas de papel desechables, papelera de pedal.
• Deben ser amplios con buena iluminación y ventilación. Las paredes deben ser de fácil limpieza al igual que las mesas y sillas.
• La vajilla y los cubiertos deben de ser individuales, se extremará las medidas higiénicas, así como se procurara utilizar al máximo los desechables.
• El manipulador de alimentos es la persona que trabaja con alimentos para el consumo humano. Todo cocinero escolar, así como los camareros y personal auxiliar deben de tener el carné de manipuladores de alimentos, otorgado por la Consejería de Salud de su sector.
Se prestará una especial atención, por parte de los educadores infantiles, a la adecuación de las programaciones, la planificación de las actividades y los periodos de descanso.
Tres son los elementos fundamentales que definen a la escuela saludable:
• La integración de la Educación para la Salud en el currículo escolar.
• El carácter o valores de la escuela (currículo oculto).
• La existencia y tipo de relaciones con la familia y la comunidad.
El primer objetivo de una escuela interesada en la enseñanza de la salud, es establecer un programa educativo formal de Educación para la Salud, adaptado a las necesidades de los alumnos y a las peculiaridades socioculturales de la zona.
La nutrición adecuada es importante para la salud. En los/las niños/as es esencial para posibilitar la completa expresión de su potencial crecimiento y desarrollo. Los primeros años de vida constituyen un período crítico, ya que una nutrición inadecuada, por falta de macro o micronutrientes, ocasionaría una injuria irreversible al crecimiento y desarrollo y que, a largo plazo, podría afectar el rendimiento intelectual, la capacidad de trabajo, la salud reproductiva y la salud en general tanto en la adolescencia como en la adultez.
Etapas de la alimentación infantil Basándonos en las necesidades y capacidades del niño o de la niña, podemos definir entonces en su alimentación tres etapas:
1.      Etapa inicial: lactancia materna exclusiva (LME). Durante esta etapa, el niño o la niña es capaz de succionar y deglutir, pero no puede digerir ciertas proteínas o soportar cargas osmolares excesivas a nivel renal. La leche humana es el mejor alimento. Es por ello que se recomienda que sea el único durante los primeros seis meses, y luego con la adecuada complementación de otros alimentos continuarla hasta los dos años de vida.
 2. Período de transición: alimentación complementaria oportuna (AC). La maduración digestiva, renal y neurológica va progresando. El/la niño/a pierde el reflejo de protrusión lingual, se sienta, puede reconocer la cuchara, prensarla con los labios y comienza a diferenciar distintos sabores, texturas y colores de los alimentos. El bebé está en condiciones de iniciar la AC, que complementa la lactancia, sin desplazarla.
3. Período de incorporación a las pautas alimentarias de la familia. Esta etapa comienza alrededor del año de vida y se prolonga hasta los 6-8 años. Si en este período se establecen hábitos saludables, éstos pueden persistir a lo largo de la vida.
Características que debe reunir la alimentación complementaria • Adecuada densidad energéticaAdecuada proporción de proteínas de origen animal: Aporte de grasas: Aporte de hidratos de carbono: iAdecuado aporte y biodisponibilidad de hierro:
Número de comidas recomendadas por día según edad (Ver tabla 2) El número de comidas dependerá de la densidad energética de las mismas. También se incrementará la consistencia, teniendo en cuenta el desarrollo neuromuscular del niño o la niña: los primeros meses sólo succiona y traga, a partir del 4º al 7º mes es capaz de mordisquear, entre los 7 a 12 meses comienza a masticar y entre los 12 y 24 meses logra los movimientos rotatorios de la masticación.
Principales problemas de salud
La mortalidad es muy baja en esta edad, así como también lo es el riesgo de enfermar gravemente o de hospitalizarse. La principal causa de muerte y de hospitalización la constituyen los accidentes, generalmente ocurridos fuera del hogar.
El escolar consulta poco en forma espontánea. Los principales motivos de consulta son: las enfermedades respiratorias agudas y las infecciosas, aunque la frecuencia de estas enfermedades, es más baja que en las edades anteriores.
Por todo lo anterior, se debe aprovechar la ocasión de realizar una supervisión de salud para ir en búsqueda de aquellos problemas, que por su potencial gravedad o frecuencia es necesario identificar en esta etapa. Entre estos problemas cabe mencionar:
·         Las malnutriciones, especialmente por exceso, ya que el sobrepeso y la obesidad comprometen a alrededor de un tercio de los niños de esta edad.
·         La hipertensión arterial
·         Caries
·         Problemas visuales
·         Problemas auditivos
·         Desviaciones de la columna
·         Trastornos de desarrollo: enuresis, déficit atencional
·         Trastornos de aprendizaje
RECOMENDACIONES GENERALES A LOS PADRES Y AL NIÑO.
1.      Hábitos saludables: Mantener hábitos adecuados como un orden básico en los horarios de comidas y de sueño y hábitos de higiene. Los padres deben entregar la responsabilidad al niño sobre este punto, supervisando sus conductas y recordando sistemáticamente estas recomendaciones. Consistentemente, es necesario que ellos mantengan estilos de vida saludables.
2.      Recreación: Es importante fomentar y reforzar la práctica de deportes en niños y niñas, siendo recomendable que los padres también los practiquen con ellos, sin desmedro de que predomine la compañía de sus pares. Se debe permitir y orientar la aparición de nuevas formas de recreación, como el escuchar música, lectura, juegos y redes computacionales, televisión, cine y vídeos, etc. Estas actividades son potencialmente positivas, debiendo los padres estar atentos a que su calidad y magnitud sean las adecuadas. Es recomendable que la recreación sea también una forma de socialización donde el niño encuentre y desarrolle relaciones de amistad con sus pares.
El escolar debe tener conciencia de los riesgos y daños que acompañan al consumo de tabaco, drogas y alcohol, para lo cual la familia y la escuela constituyen instrumentos formativos esenciales. En la medida en que el niño se desenvuelva en ambientes donde estos riesgos estén controlados, se estará actuando en forma preventiva, frente a problemas de difícil tratamiento posterior.
3.      Prevención de accidentes: El escolar debe adquirir conciencia respecto a donde están los riesgos de accidentes, la importancia de su prevención y las conductas personales más seguras frente a estos riesgos. Cabe recordar que a esta edad, los accidentes ocurren con mayor frecuencia fuera del hogar. Los padres deben educar esta conciencia, mediante el ejemplo, la supervisión y el refuerzo positivo. Éste debe ser un trabajo sistemático para cada ámbito de riesgo: la calle, los deportes, la playa, la piscina, etc.
4.      Alimentación completa y equilibrada. A esta edad el niño goza de mayor autonomía para escoger sus comidas especialmente cuando se encuentra fuera del hogar. Debe incorporar, por lo tanto, en sus criterios de decisión los conceptos de una alimentación saludable y la importancia que significa para su salud. Sin desmedro de lo anterior, los padres deben preocuparse de establecer hábitos familiares consistentes con las recomendaciones. En el anexo se recomiendan las proporciones de los distintos tipos de alimentos para esta edad.
5.      Educación Sexual. Es importante que el niño esté informado y preparado para los cambios puberales. Mas allá del aspecto físico, es necesario crear los espacios de comunicación para que los temas vinculados con la sexualidad y afectividad se planteen sin dificultad. El modelo de relación afectiva que viven los padres será un referente para los hijos; por este motivo es recomendable que esta comunicación se dé con naturalidad. La expresión de cariño, es una herramienta de comunicación que probablemente el niño recibió y aprendió desde su primera infancia y éste no es el momento para interrumpirlo.
6.      Promover el desarrollo de las competencias sociales. El interés de los padres sobre los intereses y actividades de los niños es una base fundamental para situar una relación de cercanía y confianza, que en las etapas que vienen puede ser la principal herramienta de prevención de riesgos y apoyo frente a las dificultades que el niño pueda enfrentar. Deben modificarse los límites establecidos para las actividades sociales de acuerdo a la mayor autonomía y responsabilidad que el escolar demuestre. Sin embargo, estos límites y marcos de referencia deben seguir existiendo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario