Los niños
representan el futuro, y su crecimiento y desarrollo saludable deben ser una de
las máximas prioridades para todas las sociedades. Los niños y los recién
nacidos en particular son especialmente vulnerables frente a la malnutrición y
enfermedades infecciosas, que son prevenibles o tratables en su mayoría
1.- HIGIENE GENERAL E INDIVIDUAL
La higiene individualizada quiere ser
un concepto más amplio que el de higiene personal, ésta se ocupa exclusivamente
del sujeto. La higiene individualizada desea incluir bajo su radio de acción el
entorno en que se desarrolló la actividad del sujeto.
La higiene individualizada dicta
reglas para el sujeto y el medio en cuanto a la limpieza, ergonomía o el aseo.
La Educación Infantil se ocupará, en
primer lugar, de los hábitos de limpieza y excreción.
El educador-a va a contribuir a
satisfacer las necesidades primarias. Su actitud positiva frente a las tareas
de higiene y los hábitos son imprescindibles.
HIGIENE. Es la rama de la ciencia que
estudia las condiciones que influyen en la salud, como ser en relación con
otros y su hábitat. Incluye aquellas medidas que fomentan la salud y previenen
las enfermedades.
Se habla de higiene general e higiene
específica.
1.1 HIGIENE GENERAL.
Estudia aspectos globales que
dependen de la relación del ser humano con su hábitat:
• Higiene ambiental (aire, clima,
agua, suelo, ruido, condiciones de la vivienda y alrededores
• Higiene urbana e higiene rural
(demografía económica, aspectos laborales, sociales y psicológicos)
• Higiene personal e individual
(piel, boca, cabello, manos, nariz, oídos, vestido, calzado)
• Higiene alimentación-nutrición
(dietas equilibradas, manipulación elaboración y conservación de alimentos)
• Higiene mental (desarrollo y
adaptación al medio)
• Epidemiología (enfermedades
transmisibles o no causas)
• Drogas.
2.2 HIGIENE EN EL CENTRO EDUCATIVO.
Las características socioeconómicas
de nuestro entorno han determinado en los últimos años la asistencia de los
niños-as a distintos centros educativos cada vez a más temprana edad. A partir
de los 3-4 años facilita este hecho el que el niño-a ya es capaz de hablar, de
expresar sus necesidades, y al mismo tiempo de controlar sus esfínteres, se ha
iniciado ya en los hábitos de higiene y vestido, utiliza los cubiertos para comer.
El objetivo de los centros educativos
en estas edades es iniciar la educación con un contenido pedagógico, social y
sanitario (preventivo, terapéutico y psicoafectivo).
La higiene en los centros pretende promover la salud y prevenir
enfermedades (accidentes, enfermedades
infecciosas, defectos sensoriales, anomalías del aparato locomotor, exceso de
peso en los niños-as...), y facilitar la
formación integral del niño como ser humano.
Se tratará de prevenir accidentes,
por ejemplo: evitando que los enchufes estén a la altura de los niños-as,
tapándolos; colocando protecciones en ventanas, protegiendo las puertas para
evitar que se lesionen los dedos, retirando las estufas o aparatos eléctricos
de su alcance.
• Se ha de procurar una asistencia
sanitaria que se ocupe de los problemas médico-pedagógicos y sociales de los
niños-as, de la detección de enfermedades de todas las personas que trabajen en
la educación, vigilancia y control higiénico del ambiente escolar.
• La educación para la salud en el
niño-a menor de 4 años ha de suponer la adquisición de una serie de hábitos y
actitudes que a partir de esta edad, se han de ver reforzados de modo que
constituyan en un futuro el fundamento de un estilo de vida sano.
• Se prestará una especial atención,
por parte de los educadores infantiles, a la adecuación de las programaciones,
la planificación de las actividades, los períodos de descanso..........
• La temperatura del centro será de
20-23 grados.
• Las ventanas serán anchas y altas,
se procurará que la luz entre por la izquierda.
• Se tratará de evitar ruidos.
• Se procurará disponer a los niños
–as según sus capacidades auditivas y visuales.
• Las mesas y sillas serán del tamaño
adecuado a la edad de los niños-as.
• En todo centro habrá un botiquín.
2.3 EL COMEDOR ESCOLAR
El comedor escolar es otra área de
gran importancia educativa. Debe tener:
• Lavamanos, uno por cada 30
alumnos-as, con jabón, toallas de papel desechables, papelera de pedal.
• Deben ser amplios con buena
iluminación y ventilación. Las paredes deben ser de fácil limpieza al igual que
las mesas y sillas.
• La vajilla y los cubiertos deben de
ser individuales, se extremará las medidas higiénicas, así como se procurara
utilizar al máximo los desechables.
• El manipulador de alimentos es la
persona que trabaja con alimentos para el consumo humano. Todo cocinero
escolar, así como los camareros y personal auxiliar deben de tener el carné de
manipuladores de alimentos, otorgado por la Consejería de Salud de su sector.
Se prestará una especial atención,
por parte de los educadores infantiles, a la adecuación de las programaciones,
la planificación de las actividades y los periodos de descanso.
Tres son los elementos fundamentales
que definen a la escuela saludable:
• La integración de la Educación para
la Salud en el currículo escolar.
• El carácter o valores de la escuela
(currículo oculto).
• La existencia y tipo de relaciones
con la familia y la comunidad.
El primer objetivo de una escuela
interesada en la enseñanza de la salud, es establecer un programa educativo
formal de Educación para la Salud, adaptado a las necesidades de los alumnos y
a las peculiaridades socioculturales de la zona.
La nutrición adecuada es
importante para la salud. En los/las niños/as es esencial para posibilitar la
completa expresión de su potencial crecimiento y desarrollo. Los primeros años
de vida constituyen un período crítico, ya que una nutrición inadecuada, por
falta de macro o micronutrientes, ocasionaría una injuria irreversible al
crecimiento y desarrollo y que, a largo plazo, podría afectar el rendimiento
intelectual, la capacidad de trabajo, la salud reproductiva y la salud en
general tanto en la adolescencia como en la adultez.
Etapas de la alimentación infantil Basándonos en las necesidades y capacidades del niño o de la
niña, podemos definir entonces en su alimentación tres etapas:
1.
Etapa inicial:
lactancia materna exclusiva (LME). Durante esta etapa, el niño o la niña es
capaz de succionar y deglutir, pero no puede digerir ciertas proteínas o
soportar cargas osmolares excesivas a nivel renal. La leche humana es el mejor
alimento. Es por ello que se recomienda que sea el único durante los primeros
seis meses, y luego con la adecuada complementación de otros alimentos
continuarla hasta los dos años de vida.
2. Período de transición: alimentación
complementaria oportuna (AC). La maduración digestiva, renal y neurológica va
progresando. El/la niño/a pierde el reflejo de protrusión lingual, se sienta,
puede reconocer la cuchara, prensarla con los labios y comienza a diferenciar
distintos sabores, texturas y colores de los alimentos. El bebé está en
condiciones de iniciar la AC, que complementa la lactancia, sin desplazarla.
3. Período de incorporación a las
pautas alimentarias de la familia. Esta etapa comienza alrededor del año de
vida y se prolonga hasta los 6-8 años. Si en este período se establecen hábitos
saludables, éstos pueden persistir a lo largo de la vida.
Características que debe reunir la
alimentación complementaria • Adecuada densidad energéticaAdecuada proporción
de proteínas de origen animal: Aporte de grasas: Aporte de hidratos de carbono:
iAdecuado aporte y biodisponibilidad de hierro:
Número de comidas recomendadas por
día según edad (Ver tabla 2) El número de comidas dependerá de la densidad
energética de las mismas. También se incrementará la consistencia, teniendo en
cuenta el desarrollo neuromuscular del niño o la niña: los primeros meses sólo
succiona y traga, a partir del 4º al 7º mes es capaz de mordisquear, entre los
7 a 12 meses comienza a masticar y entre los 12 y 24 meses logra los
movimientos rotatorios de la masticación.
Principales problemas de salud
La
mortalidad es muy baja en esta edad, así como también lo es el riesgo de
enfermar gravemente o de hospitalizarse. La principal causa de muerte y de
hospitalización la constituyen los accidentes, generalmente ocurridos fuera del
hogar.
El
escolar consulta poco en forma espontánea. Los principales motivos de consulta
son: las enfermedades respiratorias agudas y las infecciosas, aunque la frecuencia
de estas enfermedades, es más baja que en las edades anteriores.
Por
todo lo anterior, se debe aprovechar la ocasión de realizar una supervisión de
salud para ir en búsqueda de aquellos problemas, que por su potencial gravedad
o frecuencia es necesario identificar en esta etapa. Entre estos problemas cabe
mencionar:
·
Las malnutriciones, especialmente por
exceso, ya que el sobrepeso y la obesidad comprometen a alrededor de un tercio
de los niños de esta edad.
·
La hipertensión arterial
·
Caries
·
Problemas visuales
·
Problemas auditivos
·
Desviaciones de la columna
·
Trastornos de desarrollo: enuresis,
déficit atencional
·
Trastornos de aprendizaje
RECOMENDACIONES GENERALES A LOS PADRES Y AL NIÑO.
1. Hábitos saludables: Mantener hábitos adecuados como un orden básico en
los horarios de comidas y de sueño y hábitos de higiene. Los padres deben
entregar la responsabilidad al niño sobre este punto, supervisando sus
conductas y recordando sistemáticamente estas recomendaciones.
Consistentemente, es necesario que ellos mantengan estilos de vida saludables.
2. Recreación:
Es importante fomentar y reforzar la práctica de deportes en niños y niñas,
siendo recomendable que los padres también los practiquen con ellos, sin
desmedro de que predomine la compañía de sus pares. Se debe permitir y orientar
la aparición de nuevas formas de recreación, como el escuchar música, lectura,
juegos y redes computacionales, televisión, cine y vídeos, etc. Estas
actividades son potencialmente positivas, debiendo los padres estar atentos a
que su calidad y magnitud sean las adecuadas. Es recomendable que la recreación
sea también una forma de socialización donde el niño encuentre y desarrolle
relaciones de amistad con sus pares.
El escolar debe tener conciencia de los riesgos y daños que acompañan al consumo de tabaco, drogas y alcohol, para lo cual la familia y la escuela constituyen instrumentos formativos esenciales. En la medida en que el niño se desenvuelva en ambientes donde estos riesgos estén controlados, se estará actuando en forma preventiva, frente a problemas de difícil tratamiento posterior.
El escolar debe tener conciencia de los riesgos y daños que acompañan al consumo de tabaco, drogas y alcohol, para lo cual la familia y la escuela constituyen instrumentos formativos esenciales. En la medida en que el niño se desenvuelva en ambientes donde estos riesgos estén controlados, se estará actuando en forma preventiva, frente a problemas de difícil tratamiento posterior.
3. Prevención de accidentes: El escolar debe adquirir conciencia respecto a
donde están los riesgos de accidentes, la importancia de su prevención y las
conductas personales más seguras frente a estos riesgos. Cabe recordar que a
esta edad, los accidentes ocurren con mayor frecuencia fuera del hogar. Los
padres deben educar esta conciencia, mediante el ejemplo, la supervisión y el
refuerzo positivo. Éste debe ser un trabajo sistemático para cada ámbito de riesgo:
la calle, los deportes, la playa, la piscina, etc.
4. Alimentación completa y equilibrada. A esta edad el niño goza de mayor autonomía para
escoger sus comidas especialmente cuando se encuentra fuera del hogar. Debe
incorporar, por lo tanto, en sus criterios de decisión los conceptos de una
alimentación saludable y la importancia que significa para su salud. Sin
desmedro de lo anterior, los padres deben preocuparse de establecer hábitos
familiares consistentes con las recomendaciones. En el anexo se recomiendan las
proporciones de los distintos tipos de alimentos para esta edad.
5. Educación Sexual.
Es importante que el niño esté informado y preparado para los cambios
puberales. Mas allá del aspecto físico, es necesario crear los espacios de
comunicación para que los temas vinculados con la sexualidad y afectividad se
planteen sin dificultad. El modelo de relación afectiva que viven los padres
será un referente para los hijos; por este motivo es recomendable que esta
comunicación se dé con naturalidad. La expresión de cariño, es una herramienta
de comunicación que probablemente el niño recibió y aprendió desde su primera
infancia y éste no es el momento para interrumpirlo.
6. Promover el desarrollo de las competencias sociales. El interés de los padres sobre los intereses y
actividades de los niños es una base fundamental para situar una relación de
cercanía y confianza, que en las etapas que vienen puede ser la principal
herramienta de prevención de riesgos y apoyo frente a las dificultades que el
niño pueda enfrentar. Deben modificarse los límites establecidos para las
actividades sociales de acuerdo a la mayor autonomía y responsabilidad que el
escolar demuestre. Sin embargo, estos límites y marcos de referencia deben
seguir existiendo.
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